Estimado lector, en este artículo queremos analizar con ustedes, un tema que en la actualidad, resulta de gran trascendencia para cualquier contribuyente en México. Nos referimos a la importancia de contar con un domicilio fiscal, que cumpla con todos los requisitos que establece el SAT.
Tal vez se podrán estar preguntando ¿qué es un domicilio fiscal? La respuesta es muy sencilla. Un domicilio fiscal, es el espacio físico que puede tener una persona física o moral, en donde en principio, debe estar asentado o instalado el principal asiento de negocios o actividades empresariales que se lleven a cabo y que generen la obligación de pagar impuestos.
En pocas palabras, es el lugar en donde se llevan a cabo las actividades que son generadoras del pago de impuestos y además, es el lugar en donde un contribuyente, debe estar localizado para recibir notificaciones, revisiones, inspecciones y visitas, de las autoridades fiscales (SAT, IMSS, INFONAVIT, Secretarías de Haciendas Estatales, etc).
Sabemos que existen una infinidad de obligaciones fiscales, sin embargo, una de las más importantes, es la de contar con un domicilio fiscal, pues el incumplimiento de ello, no sólo puede implicar sanciones administrativas, sino también penales.
El Código Fiscal de la Federación, así como su reglamento, además de algunas otras disposiciones fiscales, establecen los requisitos que debe cumplir un domicilio fiscal, entre ellos:
Ser un local o establecimiento que se encuentre localizado (salvo que no se tenga otra opción, no se recomienda que la casa en donde vive la persona, se designe como domicilio fiscal)
No se debe designar como domicilio fiscal, un lugar inexistente, un lote baldío, un paraje desértico o que se encuentre en ruinas. Más adelante les diré el motivo.
En caso de que se trate de una empresa, el nombre de la misma, debe estar visible.
Establecer un horario de atención tanto al público en general, como a las autoridades.
Que dentro de ese horario, siempre haya una persona que atienda cualquier notificación.
Esos son pues, algunos de los requisitos generales. Ahora bien, una vez explicado lo anterior, pasemos a analizar, cuáles son las consecuencias de no contar con un domicilio fiscal.
Consecuencia 1.- El SAT puede considerar que eres un contribuyente que simula operaciones y emite facturas falsas.
Si eres un contribuyente, que estás dado de alta y has venido pagando impuestos, pero no tuviste el cuidado de tener debidamente habilitado tu domicilio fiscal, ya sea por que te cambiaste de domicilio sin presentar el aviso, adquiriste unas nuevas oficinas o simplemente cuando te diste de alta, señalaste un domicilio "cualquiera" para cumplir con el requisito y ya no tienes acceso a él, en términos de los establecido por el artículo 69-B del Código Fiscal de la Federación, el SAT considerará que te encuentras como No localizado y considerará que todas las operaciones que facturaste, son inexistentes.
Este sólo hecho, te meterá en severos problemas con tus clientes, pues el SAT les podrá rechazar los efectos fiscales de las facturas que les emitiste. Además, les podrá fincar un crédito fiscal por omisión de impuestos.
Consecuencia 2.- El SAT podrá presentar un proceso penal en tu contra.
El mismo Código Fiscal de la Federación, establece que es un delito fiscal:
Desocupar o desaparecer del lugar donde se tenga su domicilio fiscal, sin presentar el aviso de cambio de domicilio al registro federal de contribuyentes.
Expedir comprobantes fiscales que amparen operaciones inexistentes (Como consecuencia del punto 1 que acabamos de analizar).
Como hemos analizados, el tema del domicilio fiscal, no es cosa menor, de hecho es una de las obligaciones fiscales más importantes que puedes tener como contribuyente.
Si deseas conocer más sobre el tema o requieres asesoría al respecto, te invitamos a que nos escribas, con gusto te atenderemos.
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